Tres poemas

Manuel Fihman

 

 

Los niños. . .

 

 

Los niños

dos

con sus cabezas en el trébol

tientan al augurio

esperan al ciempiésMurciélago celestial

Hay

en ellos

una espera por la fiebre

que trae el animal

en su beso

es agrio

como jugo de trébol

y quema la lengua

Lo esperan

corona contra corona

para ver a cuál escoge

 

 

 

Hay palabras para el topo

 

 

cuerpo recio

ojos diminutos

manos fuertes

uñas que al posarse en filo sobre mi pecho

murmuran “es arcilla”Murciélago celestial

Se conoce al topo dorado

como distinto al verdadero

en el desierto

ojos escondidos

nadan bajo arena

bigotes que al sentir mi paso

tiemblan por el larvario

habitante de mi cadáver

Hay

para casi todas

anonimato en la colonia

de lampiñas ratas topo

todas hijas de la reina

y por padre un símil de zángano

cuerpo delicado

ojos mínimos

patas amplias

dientes que al posarse en filo sobre mi cuello

murmuran “es un túnel”

Una lista de susurros

los imitadores

el yitjarritjarri

el tenrec

el pichiciego

tengo para todos crisálidas

para mascar

El topo no construye edificios

tan solo los deja

 

 

 

Te mando saludos

 

 

te mando saludos
desde lejos

me haces falta

mi más ferviente deseo

que esta carta te encuentre bien

que mi lengua haga crac crac crac

te extraño

por eso

te escribo

me hago oso bezudo

y tú

un enorme nido de termitas

mi lengua hace crac crac crac

te deshace nido hermoso

con ayuda de mis garras

y lame la tuya

igual tu garganta

y el interior de tu estómago

filas y filas de deliciosas termitas

¿cómo está tu familia?

¿cómo sorprende el sabueso

al tejón?

se unta los restos del alce

putrefacto

hasta quedar escondido

Murciélago celestialpor el perfume

yo no uso disfraz de cacería

solo pienso en ti

lejos

y uso tu retrato

en vez

mi más ferviente deseo

que vuelvas pronto

que sientas el calor de mi celo

¿recibiste mi regalo?

¿renaciste como sapo hembra?

así

me puedes cubrir con nuestras huevas

en mi boca

de hipocampo

se pueden esconder nuestras crías

acuérdate de comer bien

y dormir de vez en cuando

de salir en manada

y estar pendiente en los ríos

donde hay cosas malas

besos y abrazos

y otras cosas más

desde lejos

 

 

Manuel Fihman es venezolano y vive en Nueva York. Cursó Near Eastern Studies en Cornell University y una Maestría de escritura creativa en NYU. Ha publicado el poemario Caballos Hebreos (2012).