Anita Pantin
Estas obras de la artista venezolana Anita Pantin integran, a la soltura del trazo, lo sensual y sensorial, los contrastes cromáticos y el trompe-l’oeil especular, igualmente presentes en los óleos, acrílicos, serigrafías, escenografías y vestuarios que ha realizado para ópera, danza y teatro. Aquí confluyen sus preocupaciones en torno al recorrido que va de la imagen digital a la pintura, donde lo corporal, la fragmentación de los espacios y la reconfiguración de la naturaleza se aúnan a la desterritorialización como consecuencia de los conflictos y extrañamientos. En sus palabras: “Todo lo que trabajo es mi cuerpo imaginario… vivo en un teatro doblemente fragmentado, no solo por la naturaleza de la vida actual, sino porque no vivo en mi país. En la realidad tú siempre consigues un lugar donde todo se cruza, se toca. Sí, son muchas realidades, muchos tiempos; porque la forma en que yo produzco, en que yo vivo, está siempre en diferentes realidades, diferentes tiempos y, por supuesto, en diferentes lugares”.
Rafael Rosario
El artista puertorriqueño Rafael Rosario, igualmente combina elementos autobiográficos con geografías propias, prestadas e imaginarias. En los cuadros sobre metal, las esculturas hechas con resinas y objetos encontrados, y los maniquíes y muñecos intervenidos por el trazo del paisaje incluidos en Enclave, Rosario recorre un mundo orgánico de vísceras, animales y fósiles extraídos de su particular gabinete de curiosidades. Ello, al tiempo que reflexiona en torno al lenguaje y su poder para describir el caos circundante: “Mis lenguas expresan sentimientos sin palabras. La resina como medio me permitió iluminarlas y transformarlas, de un objeto en descomposición a otro iluminado y no biodegradable, lo cual me resulta fascinante. El proceso de transformación de lo perecedero a lo durable, me permitió reflexionar igualmente en torno a lo que significa la transformación de un objeto de la degradación a la belleza, del caos al orden”.