Este número de Enclave privilegia la obra de autores que han hecho de Nueva York su casa, como una prueba de la resiliencia del arte en época de pandemia, debacles económicas y erosión de los derechos de la mujer y las minorías. En tal sentido, la narradora ecuatoriana Elssie Cano aborda las intolerancias del machismo y los actos criminales contra la infancia, en tanto que el poeta cubano Alejandro Aragón se devuelve a las duras consecuencias del exilio al huir de un régimen dictatorial. Por su parte, la dramaturga española Saida Santana Mahmut centra la violencia doméstica, al tiempo que otra española, la cyberpoeta destructivista, performer Tina Escaja, se rebela contra el canon literario y artístico eminentemente masculino. Otros temas, como la intimidación de los más vulnerables en la voz de la narradora peruana Rocío Uchofen, la intemperie urbana en la escritura del poeta argentino Héctor Anthony Alves, la densidad del recuerdo y la memoria en la voz de la poeta nicaragüense Yolanda Blanco y la explotación de los más débiles por parte del clasismo de las élites, en la entrega del narrador paraguayo Esteban Bedoya, toman cuerpo en estas páginas, donde el lector podrá encontrar también puntos de contacto con sus particulares temores y ansiedades.

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