Liberto

Gemma Brió
 

 

 

Llibert (título original en catalán de Liberto) nació con vocación de escenario. Desde el primer momento en que me puse delante del ordenador para escribir este texto, estaba haciendo un montaje teatral. Parece una obviedad, porque todos los textos dramáticos están escritos para ser representados, pero este lo fui escribiendo al mismo tiempo que, entre Norbert y yo, pensábamos cómo iba a ser, cómo íbamos a hacer tal o cual escena, cómo conseguiríamos que se entendiera lo que teníamos en la cabeza, que imágenes queríamos transmitir, que canciones queríamos que sonaran y cuál sería el equipo de gente que queríamos que lo llevara a término. Norbert sería el director y yo la protagonista y dramaturga, pero era de los dos. Los dos lo llevábamos dentro y lo hacíamos aflorar por la necesidad de evocar unos momentos vividos, llenos de pensamientos caóticos, racionales, contradictorios, absurdos, y hasta cómicos; por la necesidad de dejar testimonio, de agradecer y de denunciar. Pero cuando las palabras empezaron a fluir y los espacios imaginados fueron tomando forma teatral, nos dimos cuenta que esta ya no era nuestra historia; había empezado a correr sola, emprendía el vuelo y se elevaba para ir mucho más allá, mucho más lejos.

Desde el primer momento teníamos claro que era una pieza teatral para dos actrices y un/a musico. La intención no era recrear una vida de hospital realista o televisiva, si no sumergirnos en la mente de esta madre (Ada) y sentir, más que ver, la relación con esta amiga (Etna) sin la cual no sería capaz de pronunciar ni media palabra. Una amiga que es la ayuda, la muleta, la voz de la conciencia; la que la hace reír, tocar de pies al suelo, volar… Es el impulso inestimable de esta amiga el que hace emerger de la oscuridad al resto de personajes: el padre, los amigos, los médicos, la familia… Es por eso por lo que ella los encarna a todos; no es la actriz que hace de Etna quien interpreta a los demás personajes, sino que es la propia Etna quien les da vida a modo de reconstrucción de los hechos. Y a partir de aquí la historia es suya, de las dos, de la madre y de la amiga, de Ada y de Etna. Pueden tomarse todas las concesiones que deseen, pueden jugar, cargarla de las reivindicaciones que necesiten, llevarla por caminos imaginarios, inventar chistes malos o personajes contra quienes descargar la rabia, viajar a tiempos o sitios idílicos donde nunca les alcanzarán los hechos “des-esperados”. Igualmente, reírse del muerto y de quien lo vela (nunca mejor dicho); estirar y encoger el tiempo, como un chicle, en la sala de espera de un hospital mientras se preguntan qué significa la palabra esperanza; convertirse en showmans, en actores de stand-up, en Gila o en Pepe Rubianes; llenar de luz los momentos sombríos, pero también descubrir las profundidades de las tinieblas.

Y, entre oscuridad y claridad, la música, un elemento que traspasa de forma transversal toda la obra, que ilumina momentos, que grita y enmudece. La música es el lenguaje con el cual Ada se comunica con su hijo Liberto, pero es también una declaración de principios. Por eso no podía ser un simple acompañamiento, solo una banda sonora, sino que tenía que materializarse y por eso la convertimos en un personaje: La que Canta. Ella es la segunda muleta “sin la que no me saldrían las canciones” dice Ada, y va a acompañar a las dos amigas durante todo el viaje, las va a proteger, a jugar con ellas; hará los papeles que haga falta y las mecerá mientras les canta una nana, un rock o la Internacional.

Esta obra habla de un niño que nace y muere en la Unidad de Cuidados Intensivos de un hospital público de Barcelona, y la acción transcurre en plena crisis y recortes públicos del llamado Estado del Bienestar. Este texto quiere ser un homenaje a todos los profesionales de los hospitales públicos españoles que trabajan con pasión y rigor para que todo el mundo pueda tener la mejor sanidad, que creen en la dignidad humana y que trabajan cada vez en unas condiciones más precarias. Y también quiere ser una denuncia al Gobierno de España y a la Generalitat de Catalunya que, por el contrario, no creen en la dignidad humana porque dejan a millones de familias sin recursos para la dependencia y venden la sanidad pública al mejor postor. Espero que los niños y niñas de débiles llantos de todas las Unidades de Cuidados Intensivos de Neonatología del mundo, pronto puedan llorar a todo pulmón y puedan gritarles muy fuerte a la cara: ¡La sanidad pública no se vende, se defiende!

 

 

A Caín, la esperanza de un mundo feliz

 

Liberto

Obra de teatro para dos actrices y una cantante

 

YO es Ada

TÚ es Etna

 

Escena 3. DIÁLOGO CONFUSO
 

YO: ¿Lo has preguntado o no? No has tenido huevos de preguntarlo, ¿no? No… sí… sí, sí, sí que lo has preguntado… ¿cómo ha ido? (Está confundida, empieza a tomar conciencia de qué ha pasado y empieza a recordar) ¿El niño está vivo?
TÚ: Sí.
YO: Sí.
TÚ: Ada, los pediatras lo están explorando porque han tenido que reanimarlo.
YO: No pregunto más por el niño. ¿Por qué no he preguntado más cosas del niño? ¿Me han arreglado la cicatriz de la cesárea anterior?
TÚ: Sí, Ada. Te la hemos rehecho. Ha quedado muy bien.
YO: Pero ¿qué dices? ¿Qué coño preguntas? Dejo de preguntar. Lo están explorando, no me pueden decir nada más. Cuando nació Caín también lo tuvieron que examinar los pediatras antes de poderlo ver…
TÚ: Ada, tienes que terminar de despertarte…
YO: A Caín también le bajó el ritmo cardíaco durante el parto, no creo que Liberto pueda morir, ¿no?
TÚ: (…)
YO: No. Seguro que no, me lo habrían dicho… Seguro que está bien… ¡Venga, tranquila, tienes que estar tranquila y esperar! Estoy en stand-by, en espera, no pienso en nada, estoy concentrada… Solo tengo que tener paciencia, están haciendo lo mejor para el niño y cuando esté bien, me lo traerán. (Pausa) Espero… (Pausa corta.)
TÚ: Ada, has tenido una rotura uterina.
YO: ¿Cómo?
TÚ: Ada, el niño se ha quedado sin oxígeno durante unos momentos.
YO: ¿Y tú quién eres?
TÚ: Soy Montse, me parece, la comadrona que te ha acompañado desde que te han ingresado.
YO: Montse…
TÚ: Los pediatras lo están explorando porque han tenido que reanimarlo. Tú estás bien.
YO: ¡Ay, Dios mío!

TÚ: Tranquila.

YO: ¡Daños cerebrales! ¡Sé perfectamente qué significa que el cerebro no reciba oxígeno, lo sé!

TÚ: Ada, tranquila, hay que esperar.

YO: No me puedo precipitar, no puedo pensar en lo peor, pero tampoco en lo mejor porque sé que no será… Pues no pienses en nada.

TÚ: Amor, a Liberto se lo llevarán ahora al hospital del Valle Hebrón para hacerle un tratamiento de hipotermia que le minimice las lesiones cerebrales.

YO: Tratamiento de hipotermia…

TÚ: Sí, Amor, es un tratamiento nuevo que solo se hace en ese hospital.

YO: Sí, sí…

TÚ: Pero no podremos saber el alcance de las lesiones ni cómo reaccionará al tratamiento hasta dentro de unos días…

YO: ¿Tú quién eres?

TÚ: Soy Vicent, tu Amor.

YO: Sí, sí, sí… ¡Que se lo lleven, adonde sea, adonde le puedan dar el mejor tratamiento, que no pierdan ni un minuto, por favor!

TÚ: ¡Sí, Amor!

YO: ¡Rápido, rápido! ¿Lo has visto? ¿Es guapo?

TÚ: Es precioso. ¿Lo quieres ver?

YO: …ssssssí… Pero ¿tú quién eres?

TÚ: La pediatra, ¿lo quieres ver?

YO: …ssssí… pero que se lo lleven… el tratamiento… ¡rápido, Amor! Me lo traen, en una incubadora abierta, está intubado, pero yo no veo los tubos. (Pausa breve) ¡Es precioso!

TÚ: Está relajado, es muy guapo, le cojo la manita unos segundos y se lo llevan.

YO: ¿Tú quién eres?

TÚ: Soy tú.

YO: Liberto es precioso.

TÚ: Nos abrazamos y lloramos.

YO: ¿Quién eres?

TÚ: Vicent, tu Amor.

YO: ¡Cariño, es muy guapo!

TÚ: Ada, soy el doctor.

YO: ¿El doctor?

TÚ: Sí, el que te ha atendido durante el parto.

YO: Ha tardado mucho en venir, joder.

TÚ: Hemos detenido la hemorragia, te he limpiado toda la cavidad abdominal y te he reconstruido el útero.

YO: Reconstrucción de útero.

TÚ: Has perdido mucha sangre, pero no ha hecho falta hacerte una transfusión. Amor… me voy con Liberto al hospital del Valle Hebrón.

YO: ¿Tú? ¿El ginecólogo?

TÚ: ¡No, soy Vicent, tu Amor! Me voy con Liberto al Valle Hebrón.

YO: ¡Sí, sí, vete, Amor!

TÚ: Te quiero, Amor.

YO: Te quiero, Amor.

TÚ: Ada, tenemos a Caín en casa durmiendo. Nuria está de canguro.

YO: ¿Lo tenéis en casa?

TÚ: Somos tus padres.

YO: ¿Será de noche ya? ¿Cuánto tiempo ha pasado?

TÚ: Te abrazamos y lloramos. Hacemos turnos para pasar la noche a tu lado.

YO: Me despierto. ¿Con quién estoy ahora?

TÚ: Soy tu padre, Adota. Te suena el teléfono.

YO: Me da un vuelco el corazón. ¿Quién es?

TÚ: Soy Vicent, Amor, Liberto ha tenido convulsiones, no es buena señal. Quieres gritar y llorar, pero no lo haces porque tienes que seguir escuchando, quieres seguir conectada al teléfono, si llorases fuerte, no podrías oírlo. Solo cierras los ojos, aguantas la respiración y pones cara de dolor intenso. Yo te miro y puedo saber qué te está diciendo Vicent.

YO: ¿Tú quién eres?

TÚ: (Cantando bajito) Vladimira…

YO: Ya lo sé, eres mi madre.

TÚ: Adota, te suena el teléfono.

YO: Me da un vuelco el corazón. ¿Quién es?

TÚ: Amor, el electroencefalograma no ha salido bien, tampoco es buena señal.

YO: No…

TÚ: …quieres gritar y llorar, pero no lo haces porque tienes que seguir escuchando, quieres seguir conectada al teléfono, si llorases fuerte, no podrías oírlo. Solo cierras los ojos, aguantas la respiración y pones cara de dolor intenso. Yo te miro y puedo saber qué te está diciendo Vicent.

YO: ¿Quién eres?

TÚ: (Quiere contestar pero no lo consigue.)

YO: Sí, eres mi padre.

TÚ: Amor, Amor… Soy Vicent.

YO: ¿Estás aquí?

TÚ: No. Estoy al teléfono. Amor, no pueden saber el alcance de las lesiones cerebrales, pero están seguros de que las habrá.

YO: ¿Pero quienes sois?, ¿qué ocurre?

TÚ: Soy tu padre, Adota. Y yo soy Vicent, tu Amor, que te llamo desde el Valle Hebrón. ¡Te quiero, te quiero mucho!

YO: ¡Te quiero, te quiero mucho! Me viene a la cabeza la película completa de mi vida futura. ¡Conozco tantos casos con un hijo o un hermano con parálisis cerebral o algo así! Seré como ellos, triste, cansada, amargada, traumatizada…

TÚ: Te abrazo y lloro, no sé qué decirte…

YO: ¿Por qué? ¿Por qué? ¿Por qué? Papá, no puedo creérmelo; que me esté pasando esto a mí; es una pesadilla; no puede ser…

TÚ: No sé qué decirte…

YO: Nunca había visto a mi padre así.

TÚ: ¡Te quiero!

YO: ¡Me dice que me quiere! En medio de la desesperación empiezo a construir mi futuro. Pienso, calculo, me obligo a ser racional, a ordenarme la vida. ¡Inmediatamente!

TÚ: Y, sin embargo, no puedes dejar de llorar y gritar.

YO: Lo que no me encaja ahí… es Caín…

TÚ: A él no lo quieres sacrificar…

YO: No puedo soportar pensar en eso…

TÚ: Te hace mucho daño.

YO: ¿Cómo será la vida de Caín con un hermano con parálisis cerebral?

TÚ: El dolor te anestesia.

YO: ¿Y tú quién eres?

TÚ: Soy tú, cielo.

YO: Me duermo.

TÚ: Te despiertas. Eh, te quiero. Si me necesitas, vengo.

YO: ¿Quién eres?

TÚ: Soy yo, Etna. Bueno, no… soy un whatsapp de tu amiga Etna.

YO: ¿Te has enterado de lo que ha pasado?

TÚ: Sientes un dolor muy fuerte en el pecho.

YO: Me arde la cabeza y me duele.

TÚ: Ten, tómate esto.

YO: ¿Qué es?

TÚ: Paracetamol.

YO: Me sigue doliendo.

TÚ: Te pongo morfina.

YO: ¿Quién eres?

TÚ: La enfermera. Ya es de día.

YO: ¿Ah sí?

TÚ: Te abrazo y lloramos. ¡Te quiero!

YO: ¿Eres Vicent, eres mi Amor?

TÚ: Sí.

YO: ¿Qué haces aquí?

TÚ: He venido a pedir que te trasladen al hospital del Valle Hebrón para que puedas estar cerca de Liberto y me voy para allá otra vez. Ada, no sabemos si tu traslado se podrá hacer hoy o mañana.

YO: ¿Y tú quién eres?

TÚ: La enfermera.

YO: Pues, enfermera, ¿sabes una cosa? El traslado se va a hacer hoy o quemo el hospital.

TÚ: Es verdad, lo vas a hacer.

YO: Si no veo a mi hijo hoy, lo voy a hacer.

TÚ: Al final llega la ambulancia, y nos llevan al Valle Hebrón.

YO: ¿Y tú quién eres?

TÚ: Soy tu padre, Adota.

YO: ¿Y tú quién eres? (A una persona del público.)
 
 

 

Gemma Brió es una dramaturga y actriz catalana. Llibert (Liberto) es su primer texto teatral. También es autora de: El Cercle (2015), Wellcome Refugees (2016) y ¿La vida es sueño? O #Gwenismürfila, coescrita con Norbert Martínez. Se ha formado en los cursos de dramaturgia de la Sala Beckett y es licenciada en arte dramático en el Institut del Teatre de Barcelona. Como actriz ha trabajado en los principales teatros de Barcelona y ha participado en las principales series de televisión y cine en Cataluña.