Sara Vanégas Coveña
La Faraona
fantasmal
la borrada de la historia y la memoria
Hatshepsut
ronda su antiguo paraíso
con una flor de arena perpetua entre las manos
tan cerca del Nilo sagrado
de su templo y de su tumba/
sepultada por siglos de arena y tiempo
De Chirico
el que pintaba edificios
en ruinas y estatuas congeladas
plazas de antiguo linaje y
sombras
el tren en el horizonte que se confunde
con las nubes o el humo de una chimenea
que ya no existe/
de Chirico y su sueño de poeta
solitario empedernido
único habitante en esa su soledad a solas
Gárgolas
para entonces el sol ya
habrá lamido los oscuros
techados las estatuas
silenciosas las naves y los
altares ahora será un
rosetón iluminado en la
catedral quemada de Notre Dame
Catedral Sumergida
burbujas en las manos
ojos de pez pies de algas
la sonrisa rota de una gárgola
al compás del flotante campanario
y la luna tan alta
que ya no la alcanzan las agujas
solo el rosetón por siempre iluminado
mancha de luz en las profundidades/
desciendo con él con los coros
(que no se apagarán)
recorro sus naves sus retablos
estatuas
y me tiendo en cruz
esperando el milagro
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sobre este poema crecerá hierba
y crecerán cerezas
la sombra alargada del ocaso/
tus ojos tristes lo leerán mil veces
hasta que la maleza lo cubra por completo
y solo permanezca su sombra en tus ojeras
ya sombra también
Retorno
los pájaros han vuelto a mi ventana
oscuros libres ajenos
queman el aire cantan
pero no anidan
cruzan el desierto de mi nombre
beben de mi sed
los pájaros tardíos
mi casa es un enjambre de alas que se fueron
Sara Vanégas Coveña. Poeta ecuatoriana. Entre su extensa obra se encuentran Mínima antología poética (2010), De la muerte y otros amores (2014) y Poesía Ecuatoriana (Antología Esencial) (2019). Sus poemas han sido traducidos a varios idiomas. Ha obtenido el Premio Nacional de Poesía. Es Miembro de la Academia Ecuatoriana de la Lengua y profesora en la Universidad del Azuay. Reside en Cuenca.