Reencuentro con Aníbal Abadie-Aicardi

(Selección de Laura Sabani)

En esta sección queremos presentar textos breves previamente publicados que, en nuestra opinión, no recibieron suficiente atención.

Aníbal Abadie-Aicardi, nació en 1929 en Montevideo, Uruguay. Cursó bachillerato francés y se graduó de las universidades Complutense de Madrid (Historia de América) y Salamanca (Derecho). Fue lector de español en la Universidad de Hamburgo y asistente científico en la de Bielefeld (Alemania). Asimismo, profesor titular de historia de la cultura ibérica e iberoamericana en la Universidad de la República (Uruguay) y la Universidad Federal de Santa Catarina (Brasil). Ha publicado varios libros y numerosos artículos de historia cultural y socio-política iberoamericana en diversas revistas científicas (Alemania, Argentina, Brasil, Colombia, Chile, España, Estados Unidos, Francia, México y Uruguay). Su obra poética cuenta con dos destacados ejemplares: Vestigios de la memoria y Elegías por una tarde, sobre cuyos poemas el reconocido hispanista Gonzalo Sobejano ha declarado: “…poesía errante, alígera, que desgrana palabras verdaderas transidas de cultura y melancolía.”

 

Invernal (de Vestigios de la memoria, 23)

 

Por el gris del aire,

celajes de invierno,

se han ido las hojas

y danzan sus copos

primicias de nieve.

Amarillo el pico,

ojos de azabache,

del árbol desnudo

que es temblor y frío, puntual ha venido

a despertar mis migas,

lejana ventana mía

de Hamburgo,

silencioso el mirlo.

Tapiz de Elizabeth Starcevic

Mors nobiscum (de Elegías por una tarde sola, 60-61)

Pulsa hoy fuerte en la memoria

diapasón de viejos ritmos.

Gabinete de Historia Natural,

invierno y llueve.

Son las siete

de la tarde

y en su hueso

que amarilla

y que vacila

en didáctico

patíbulo

lucen

nombres,

burlas

ríe

el esqueleto.

No soy ya niño acaso,

mesita liceal

por la ilusión tallada

de pervivir en nombres

que su propia incisión

va ya añejando.

Tiene la profesora

Ya el cabello blanco

Y a mi ímpetu

Perplejo y niño

Pone coto

Con el tema del examen.

Dicta solo:

La vida es la muerte”.

Claude Bernard.

Explique.

Lo entonces entrevisto

es hoy cegadora luz

que siega;

que es la vida

muerte

a cada paso que damos,

pues andamos largamente

y bien poco

nuestra muerte,

mientras con ella crecemos

y a su vera soñamos;

en tanto amando tememos

conviviendo silenciamos

y ultimamos,

al desertar destruimos

y al olvidar enterramos,

declinamos y morimos.

Reflexivamente

nos morimos,

travieso y feroz Ramón,

en inadvertida automoribundia

que con vida remata la muerte

porque otra vida alcanzamos

que algún sabio no soñó

y que soñamos.