Los Homofóbicos

Susana Cook

 

 

Personajes:

 

REVERENDO FRED

ALBERTA, su esposa

EL ÁNGEL

EL FANTASMA

DOCTOR UNO, ginecólogo

DOCTOR DOS, ginecólogo

DOCTOR BARRISTER, abogado

DOCTOR ALMOND, un sociólogo cristiano

EL ENTREVISTADOR

LOS CREYENTES, miembros de la Santa Congregación cruzada

PASTOR ANDERSON

LOS SACERDOTES

EL PAYASO

LOS ANIMADORES CRISTIANOS: Un grupo de bailarines-cantantes para animar la misa. Miembros de la Congregación mezclados en el público: El maestro, El señor de la voz suave, Una persona, El creyente entusiasta, El gritón, El sumiso, Una persona del público, La señora devota, La mujer clarificadora, el señor triste, El músico, El elegante, La mujer amarga y La rubia.

 

VOZ OFF: Los bebés. El coro de ángeles y El perro

 

Sobre la obra:

 

Un confuso milagro sacude profundamente los valores de una congregación muy conservadora, cuando su amado pastor se convierte en el centro de una tumultuosa tormenta de fuego que hará añicos para siempre sus nociones acerca del sexo, los problemas de género y las relaciones sexuales entre seres animados. Esta es una obra protagonizada por ministros locos, intervenciones blasfemas y divinas, ángeles confundidos e, incluso, el Anticristo.

En Los Homofóbicos, un espectáculo de payasos, las ideas tradicionales acerca de la religión chocan con nuevas formas teatrales y expresiones de género. Partiendo de un primer acto tradicional, la historia pasa por distorsiones del conflicto y la narrativa, terminando en una forma quebrada que combina todos los géneros en una especie de transcomedia de errores.

 

Nota del autor:

 

Los Homofóbicos, es una obra en dos actos y tres finales. No debe haber ningún intervalo. La obra puede tener doble, triple y cuádruple casting. Requerirá que los actores sean rápidos en el cambio de roles. El escenario tendrá que ser tan flexible y rápido en cambiar como los actores, pues será una iglesia, un hospital, la casa del REVERENDO y un escenario.

 

Escenas de Los Homofóbidos

 

ACTO UNO

ESCENA UNO: La Congregación

ESCENA 2: Los doctores

ESCENA TRES: La Revelación

 

ACTO UNO

ESCENA UNO: La Congregación

 

Escuchamos el Concierto para piano de Tchaikovsky No. 1, Op. 23. Allegro non troppo e

molto maestoso. El espectáculo está a punto de empezar. CREYENTE UNO, DOS y TRES entran a la trastienda de la Iglesia. Están claramente emocionados por la

música.

CREYENTE UNO Y DOS bailan unos pasos de vals. EL CREYENTE TRES está poniendo en orden las notas del REVERENDO, su chaqueta y sus zapatos.

 

CREYENTE UNO: Dios es un vals.

CREYENTE TRES: Esto no es un vals.

CREYENTE UNO: No me refería a la música, sino a Dios.

CREYENTE DOS: Creo que es una sonata.

Escuchamos unas arcadas que vienen del baño.

CREYENTE TRES: ¿Dios?

CREYENTE DOS: No, la música.

CREYENTE TRES: Es un Allegro non troppo e molto maestoso.

CREYENTE UNO: La creación del mundo, tan majestuosa … en solo una semana. ¡Solamente Dios puede hacer eso!

Escuchamos de nuevo las arcadas de vómito provenientes del baño.

CREYENTE TRES: Alguien está vomitando.

CREYENTE UNO: Sí, Molto Maestoso … ¿qué?

CREYENTE TRES: ¿No escuchas?

Dejan de bailar.

CREYENTE DOS: Sí, es verdad, alguien está vomitando.

CREYENTE TRES: (Mirando a la puerta.) ¡Dios mío!

El REVERENDO FRED entra. Se ve muy enfermo y sudado. Su camisa está mojada y su cabello despeinado.

REVERENDO FRED: Tengo náusea.

CREYENTE DOS: Oh, no REVERENDO, ¡Dios mío, tiene que dar el sermón!

La creyente dos trata de limpiar la camisa del REVERENDO.

CREYENTE TRES: (Trae un vaso de agua.) Aquí tiene, beba un poquito de agua. Quizás es el calor. O la emoción por la música.

CREYENTE UNO: Está muy sudado.

CREYENTE DOS: Está pálido. ¿Qué le sucede?

REVERENDO FRED: Tengo ganas de vomitar.

CREYENTE TRES: ¡Traigan una toalla!

CREYENTE UNO: ¡O un balde!

REVERENDO FRED: ¿Quién tiene chocolate?

CREYENTE TRES: ¿Chocolate?

REVERENDO FRED: Tengo antojo de chocolate.

CREYENTE TRES: ¿Alguien tiene chocolate para el pastor?

CREYENTE UNO: Yo no.

CREYENTE DOS: (Todos revisan sus bolsillos.) No, lo siento.

CREYENTE UNO: ¿Quiere que vaya a comprar?

CREYENTE TRES: No hay tiempo, el sermón está a punto de comenzar.

CREYENTE UNO: (Busca en su pantalón.) Tengo una menta.

CREYENTE TRES: (Peinando al REVERENDO.) Déjeme que le arregle el cabello.

 

Aquí los Creyentes ayudantes pueden agregar comentarios improvisados o en voz muy baja si hace falta para dar el clima de apuro, ansiedad y nervios del momento.

LOS ANIMADORES CRISTIANOS están parados frente al público, haciendo mímica de la letra del Concierto Número Uno de Tchaikovsky, aunque en realidad no tiene letra. Aplaudiendo en cámara lenta.

 

Escenas de Los Homofóbidos

 

CREYENTE DOS: Al final de esta canción tiene que salir al púlpito.

CREYENTE UNO: ¿Se siente mejor REVERENDO?

REVERENDO FRED: Creo que sí.

CREYENTE UNO: Trate de no moverse mucho o le va a dar náusea.

 

El REVERENDO FRED camina hacia el podio para dar un sermón a su congregación (el público.) Algunos actores se mezclarán en el público como miembros de la Congregación.

El REVERENDO es muy melodramático, un orador apasionado. Se escucha un coro cantando suavemente o tarareando en el fondo. Este efecto hace su discurso más dramático en ritmo de marcha. Su sermón es interrumpido a veces por vítores, aprobación y ecos de sus palabras por el público.

 

REVERENDO FRED: ¡Dios, ilumíname! ¡Déjame beber de tus aguas divinas! ¡Permíteme besar tus manos, diseñadoras inteligentes del universo! Queridos creyentes, Dios nos dio la Biblia, y luego los ojos y la luz del sol para leerla. A través de la Biblia aprendemos a construir nuestra conciencia para reconocer el bien del mal. Un hombre sin Dios no tiene conciencia.

EL CREYENTE MÁS DEVOTO: Dios, bendice la Biblia.

REVERENDO FRED: Es tu deber abrir tu alma a la Revelación. Es tu deber aceptar la doctrina, porque es verdad. Es tu deber amar a Dios, donde sea que Él esté. Porque Él está en todas partes, como sabes.

Permite que el dedo de lo divino te toque el hombro y te señale el camino.

UNA SEÑORA DE LA CONGREGACION: ¡Para allá!

REVERENDO FRED: Permite que la voz de Jesús sea tu GPS en la vida.

EL MÚSICO: Amén.

REVERENDO FRED: El pecado es el diablo de todos los demonios. Los pecadores arden en el infierno. Y Satanás sostiene el encendedor en su manos. Caminando sobre carbón encendido, ese es el camino de los pecadores, quemaduras y ampollas. Dolores y hematomas.

UN RUBIO: ¡Y pus!

REVERENDO FRED: Jesús murió en la cruz por tus pecados. Él murió a causa de ti y Él murió por ti. Él es el crucificado y tú eres el pecador.

EL SEÑOR TRISTE: Lo sé, lo sé.

REVERENDO FRED: Nuestro deber es llevar la cruz en arrepentimiento y vivir nuestras vidas para agradar a Dios Y ¿qué quiere Dios de ti?

EL SEÑOR DE VOZ SUAVE: ¿Oraciones?

EL MAESTRO: ¿Que amemos a nuestros vecinos?

REVERENDO FRED: Dios quiere que construyan familias. Él quiere que amen a sus vecinos y que recen y todo lo que ya saben. Pero, principalmente, Él quiere que construyan familias.

LA MUJER CLARIFICANTE: Es cierto.

REVERENDO FRED: Y la familia comienza con el matrimonio.

EL MAESTRO: Y con el amor.

REVERENDO FRED: Hombre y mujer convirtiéndose en uno, en santo matrimonio, para crear hijos.

LA MUJER CONFUNDIDA: ¡En el nombre de Dios!

REVERENDO FRED: Niños cristianos que crecerán hasta convertirse en hombres y mujeres de la Iglesia. Porque Él creó el mundo y al hombre a su imagen.

EL RUBIO: Sí, el hombre. A su imagen y semejanza.

REVERENDO FRED: La familia es santa.

LA MUJER COMPROMETIDA: Donde la vida comienza y el amor nunca termina.

REVERENDO FRED: Y el mal son todos los otros estilos de vida insalubres.

EL GRITON: ¡Pecadores!

REVERENDO FRED: Fe en Dios implica lealtad y fe en la sociedad y la estructura social que nos sostiene y nos mantiene unidos.

LA MUJER AMARGADA Y ELEGANTE: Y argentinos.

REVERENDO FRED: Dios nos dio un cuerpo y un alma. Y el alma busca su alma gemela.

EL MAESTRO: Qué bonito lo que dijo.

REVERENDO FRED: El hombre y la mujer encuentran la comunión perfecta en el reino del Señor. Como piezas de un rompecabezas son los cuerpos de hombres y mujeres, opuestos y, sin embargo compatibles, fuertes y frágiles, inteligentes y sensibles.

LA GRITONA: Alto y bajita.

REVERENDO FRED: Ambos somos bienvenidos en el reino del Señor. Pero atención, mucho cuidado, porque el diablo toma muchas formas. El diablo quiere convencerte de que eras un mono. ¡No es verdad! ¡Nunca fuiste mono! Has sido inteligentemente diseñado por una mente superior, por un Espíritu Superior. Y hay pruebas científicas de eso. No dejes que los monos destruyan la santidad del matrimonio.

LOS CREYENTES: Señor ten piedad de nosotros.

REVERENDO FRED: Adán y Eva no eran monos. Un espíritu superior, un espíritu muy inteligente, diseñó inteligentemente a Adán y Eva.

LA MUJER CONFUNDIDA: Eso es horrible, eso es lo que dicen, ¿qué Adán y Eva eran monos?

EL HOMBRE ALTO: ¡Los monos mataron a Jesús!

REVERENDO FRED: Debemos eliminar los yuyos del jardín de Dios. Satanás es un activista. Satanás es un mono con peligrosas intenciones de consecuencias indescriptibles para los seres humanos.

LA DEVOTA: ¡Va de Retro Satanás!

EL SEÑOR DE LA VOZ SUAVE: Satanás apesta.

REVERENDO FRED: Tenemos que aceptar con humildad la voluntad de Dios. Adán caminó toda su vida con una costilla menos. Sabemos sobre los problemas de postura de Adán. Él sufrió dolores insoportables porque sus costillas no estaban parejas. El lado derecho de la columna vertebral de Adán era más bajo. Pero él nunca se quejó porque era Dios el que tomó su costilla para hacerla a Eva. Y él aceptó la voluntad de Dios. Adán era un buen cristiano. Él humildemente aceptó las manifestaciones de Dios. Él tenía muchas costillas de todos modos. Él dijo —Dios toma mi costilla si esa es tu voluntad. Y Dios tomó una, solo una costilla, porque quería que Adán fuera monógamo, leal esposo de Eva, Él no quería que se metiera con demasiadas costillas.

EL MAESTRO: Ella era una buena costilla.

REVERENDO FRED: Y Adán caminó cojeando por el resto de su vida. (Este es el pico dramático de su discurso.) ¡Si Dios quisiera tomar mi costilla, yo se la daría!

El REVERENDO se desmaya; lo llevan al hospital.

 

 

Escenas de Los Homofóbidos

 

ESCENA DOS: Los doctores

 

El REVERENDO Fred está acostado en una cama, inconsciente. Los doctores están mirando su estómago con un endoscopio y con radiografías, completamente desorientados y estupefactos.

 

DOCTOR UNO: Esto podría ser un caso muy extremo del parásito Taenia Saginata. He estudiado un caso similar de perforación yeyunal causada por infección con tenia, la cual posee una morfología inusual.

DOCTOR DOS: Conozco ese caso, pero esto que vemos aquí no ha sido previamente descrito.

DOCTOR UNO: De hecho, podría ser un desarrollo anormal del gusano. Déjeme explicar. El proglótido maduro contiene un útero, un ovario y un poro genital. El parásito probablemente alcanzó la madurez dentro de su anfitrión (este hombre), y se ha reproducido sexualmente en el intestino del hombre, causando esto que de alguna manera se ha bilobulado y esté entonces actuando como un ovario.

DOCTOR TRES: Eso no tiene ni pies ni cabeza.

DOCTOR DOS: Sí, lo tiene: estamos en presencia de un milagro.

DOCTOR TRES: Un horroroso milagro. Encuentro completamente inmoral cooperar con este tipo de actividad. ¿Qué es esto, activismo homosexual? Pensé que estábamos al comienzo de una contrarrevolución sexual. Esto solo podría ser el producto de una actividad pecaminosa.

DOCTOR UNO: ¡Somos doctores, no sacerdotes! Esto es un magnífico avance de la ciencia. Esto podría ponernos a la vanguardia de los descubrimientos científicos. Podría ser un asombroso avance en la investigación de ginecología obstétrica.

DOCTOR TRES: ¡Es un HOMBRE!

DOCTOR DOS: No apresuremos las conclusiones. Somos científicos cristianos. Estamos al servicio de la ciencia y de Dios.

DOCTOR TRES: Podría ser infeccioso. Deberíamos ponerlo en cuarentena.

 

ESCENA TRES: Revelación

 

Segundo sermón del REVERENDO FRED a su congregación.

 

REVERENDO FRED: Hermanos, estoy aquí frente a ustedes para decirles que Dios me ha enviado el mayor desafío para aceptar su voluntad que jamás haya enfrentado en toda mi vida. Soy un hombre, un hombre cristiano, un hombre decente y honorable padre de mis dos hermosos niños: Juan María y María José. He dedicado mi vida a aprender y enseñar las Sagradas Escrituras y a cuidar de mi familia. Mi cuerpo siempre ha sido un templo para el Señor. Hace unos pocos días, yo estaba aquí, de pie, frente a ustedes, en este mismo podio y algo mágico, hermoso, aterrador, extraño y completamente inusual estaba pasando adentro mío. Algo que ningún hombre ha tenido que pasar antes en la historia de humanidad: yo tenía antojo de chocolate.

LA MUJER CONFUNDIDA: ¿Chocolate?

REVERENDO FRED: Dios me eligió a mí, eligió mi cuerpo para servirlo, una vez más, esta vez de una manera muy extraña.

El REVERENDO comienza a llorar.

EL MÚSICO: ¿Qué le pasa Reve?

REVERENDO FRED: Estoy llorando frente a ustedes porque me cuesta aceptar esta nueva enseñanza del Señor. Estoy llorando de miedo y regocijo porque es Él quien me eligió, y yo debería aceptar su voluntad con alegría, aunque sea difícil de llevar a cabo y sobre todo difícil de entender. Dios nos envía el dolor y la fuerza para soportarlo. Tengo mis brazos abiertos esperando que Tú me envíes la fuerza Señor.

LA ACLARADORA: ¡Dios, envíale la fuerza!

REVERENDO FRED: Dios nos envía el desafío y la sabiduría para resolverlo. Envíame la sabiduría Señor para aceptar tu voluntad divina!

LA DEVOTA: ¡Envíale la sabiduría Señor!

 

Escenas de Los Homofóbidos

EL REVERENDO FRED se desmaya, y se lo llevan. El público comienza a ponerse ansioso. Los Animadores Cristianos se suben al escenario para entretenerlos.

 

LOS ANIMADORES CRISTIANOS: Hola, somos Los Animadores Cristianos. Cantamos canciones de fe y alabanza. Es nuestra humilde forma de expresar nuestro amor por el Señor, y agradecerle por todas las cosas que ha hecho por nosotros.

Los Animadores comienzan a cantar: Doommm, dooommm, doommm,doommm…

LA MUJER CLARIFICADORA: (Interrumpiendo el canto.) ¿Qué pasó? ¿Dónde está el REVERENDO?

LOS ANIMADORES CRISTIANOS: Él está bien, regresará en unos minutos. ¡Canta con nosotros! Adán estaba cojeando y era por culpa de Eva…

El público canta con ellos.

EL PÚBLICO: Y era por culpa de Eva…

LOS ANIMADORES CRISTIANOS: Soldados del Señor, es la hora para nuestra batalla final…

EL PÚBLICO: Nuestra batalla final…

LOS ANIMADORES CRISTIANOS: Vamos a limpiar las malas hierbas de Satanás de los jardines del Señor…

EL PÚBLICO: Las malas hierbas de Satanás de los jardines del Señor…

UNA PERSONA DEL PUBLICO: ¿Qué está pasando? ¿Dónde está el REVERENDO? ¡Dígannos por favor!

Los Animadores Cristianos reanudan el canto y el baile.

LOS ANIMADORES CRISTIANOS: Camina orgulloso de ser un buen cristiano. El orgulloso hijo de un noble padre… El padre trabajador… La hija amorosa y obediente…

EL HOMBRE DE LA VOZ FUERTE: ¡Queremos saber qué le pasó al REVERENDO!

LOS ANIMADORES CRISTIANOS: Porque el marido es el jefe de la esposa, así como Cristo es el jefe de la Iglesia: y Él es el salvador del cuerpo…

LA MUJER DEVOTA: ¡No vamos a cantar hasta que nos digan dónde está el REVERENDO!

LOS ANIMADORES CRISTIANOS: Y como familia, nos reuniremos con el Señor. Nuestra aventura espiritual es divertida y genial. No dejes que las fuerzas satánicas de Satanás te digan otra cosa. Es muy divertido ser cristiano… Comemos cordero…

EL PÚBLICO: Cordero, cordero…

LOS ANIMADORES CRISTIANOS: Si no obedeces las palabras de Jesús, estarás condenado por toda la eternidad.

EL PÚBLICO: Por toda la eternidad.

LOS ANIMADORES CRISTIANOS: Porque Dios es un buen padre pero él también es muy estricto. Así que puede mandarte al infierno.

EL PÚBLICO: Te manda al infierno…

LOS ANIMADORES CRISTIANOS: Para toda la eternidad…

EL PÚBLICO: Para toda la eternidad…

EL REVERENDO FRED entra. El canto y el baile se detienen. Él camina hacia el podio.

EL MAESTRO: Dinos REVERENDO, ¿Qué está pasando?

LA PERSONA DE VOZ SUAVE: No se lo ve muy bien.

EL CREYENTE DEVOTO: ¿Está enfermo Reve?

REVERENDO FRED: La creación de la vida no es un fenómeno científico. Es un evento divino. No es nuestra elección. Es la elección del Señor. Dios está presente en cada célula, y cada embrión es un nuevo milagro y nosotros debemos respetarlo como a cualquier otro ciudadano. El hombre es la semilla y la mujer es el útero. Pero a veces Dios rompe sus propias reglas. He sido bendecido queridos hermanos y hermanas. En este cuerpo varonil, perfectamente diseñado por Dios para lograr funciones varoniles, bien equipado con habilidades gerenciales. En el cuerpo de este padre, fuerte e inteligente, Dios decidió plantar una semilla de vida. Puede parecer imposible desde un punto de vista científico y humano, pero nada es imposible en el reino del Señor. El Señor y solo el Señor (y no un experimento científico de morondanga) es el artesano de este milagro. Él me ha hecho el recipiente de sus deseos. El cielo decidió revelarse en mi cuerpo. Mi Señor me ha embarazado.

EL ELEGANTE: Usted es un hombre. ¡No puede estar embarazado!

EL HOMBRE ALTO: ¡Maricón!

 

Escenas de Los Homofóbidos

 

Alguna gente del público le escupe y le grita horrorizado.

El REVERENDO llora angustiado.

EL REVERENDO FRED: Yo no hice nada, lo prometo. ¡Soy casi una virgen!

Tengo sexo con mi esposa, sí. Lo que quiero decir es que yo no he usado ningún otro orificio.

EL CREYENTE ENTUSIASMADO: ¿Por dónde orina?

LA RUBIA: ¡Cállate! ¿Qué va a hacer ahora?

REVERENDO FRED: No lo sé, pero estoy embarazado. Tengo un bebé en mi … estómago y quiero tener a mi bebé… Me están dando náuseas. No me siento bien.

LA MUJER COMPROMETIDA CON LA CAUSA: Sea lo que sea que usted tenga adentro, va a vivir…

LA MUJER ACLARADORA: Sí, ¡Vida! ¡Apoyamos la vida!

EL HOMBRE GRITON: ¿Qué dicen? ¿De que hablan? ¡Él es un hombre!

LA RUBIA: ¡Todos deberían tener un cumpleaños!

EL MAESTRO: ¿Y si ese niño es el Anticristo?

Gritos.

 

Escenas de Los Homofóbidos

 

EL CREYENTE ENTUSIASMADO: Algo está muy mal aquí. ¿No se dan cuenta? ¡Él es gay!

LA MUJER CLARIFICADORA: ¿Ha tenido algún tipo de pensamientos gay últimamente?

EL TIPO TRISTE: ¡Pero no se va a embarazar solo con pensamientos homosexuales!

LA MUJER ACLARADORA: ¿Cómo? ¿Y vos qué sabes?

EL INDIVIDUO TRISTE: ¿Qué estás insinuando, que tal vez yo tenga pensamientos gay?

LA MUJER ACLARADORA: Yo no dije eso. Solamente me pregunto por qué estás tan seguro sobre este tema del embarazo y los pensamientos homosexuales.

EL INDIVIDUO TRISTE: ¡Porque tomé clases de biología en quinto grado y aprendí que los pensamientos no pueden embarazarte!

LA SENORA CONVENCIDA: ¡Pero los ángeles sí pueden!

LA MUJER ACLARADORA: No era el ángel que impregnó a María. Fue Dios.

LA ELEGANTE AMARGADA: Dios no es un pensamiento.

EL HOMBRE FUERTE: Y Dios no es gay, así que…

EL MÚSICO: ¡Dios no lo permita!

EL INDIVIDUO TRISTE: ¿Y cómo se impregnó entonces?

EL DE LA VOZ SUAVE: ¿Tal vez Él no sea Él?

LA MUJER CONFUNDIDA: ¿Te referís al Señor?

LA RUBIA: Esto es horrible. Cuanto más lo pienso, peor me parece. ¿Por qué nos está pasando esto? ¡Si somos buenos cristianos!

EL MAESTRO: Tal vez sea un mensaje de Dios.

LA ELEGANTE AMARGADA: Dios no enviaría ese tipo de mensaje. ¡Este es un mensaje de Satanás!

Todos gritan horrorizados.

REVERENDO FRED: ¡Adeste Fideles!

EL GRITON: ¿Dijo Fidel?

REVERENDO FRED: ¡No, no dije Fidel!

EL SUMISO: ¡Yo escuché Fidel también!

REVERENDO FRED: Dije Adeste Fideles. Es latín. Significa: “O Vamos queridos fieles”.

LA AMARGA ELEGANTE: ¡Es comunista!

REVERENDO FRED: Tenemos que aceptar los deseos de Dios.

EL RUBIO: Cállate pervertido.

EL CONVENCIDO: ¡El Reverendo no es un pervertido!

REVERENDO FRED: El Señor quiere que yo lleve a este bebé en mi vientre. Y yo acepto sus deseos, de la misma manera que Adán aceptó vivir sin una costilla.

EL HOMBRE ALTO: ¡Maricón!

REVERENDO FRED: Este pueblo ha visto crecer a mis hijos. Mi mujer y yo vinimos de Calafate para servirlos, para ofrecerles las palabras de Dios y las Sagradas Escrituras. Juntos, hemos luchado por la moralidad. Juntos hemos luchado por nuestro derecho a tener armas de fuego y familias honestas.

LA DEVOTA: ¡No queremos sus pistolas maricas!

REVERENDO FRED: ¡No soy un maricón! ¡Soy un hijo de la Iglesia, sirviendo a Dios!

LA MUJER CLARIFICADORA: Usted no debe tener un estilo de vida muy saludable.

EL MAESTRO: No quiero que mis hijos escuchen esto.

EL RUBIO: ¡Saquen a los niños!

REVERENDO FRED: Hermanos, ustedes me conocen. Yo condeno a los pervertidos.

He dedicado mi vida a Jesús, a leer y a enseñar la Biblia.

EL GRITON: ¡Lee el Levítico!

REVERENDO FRED: Yo soy un buen esposo y un buen padre. He sido un buen cura por todos estos años. Dios puso a este bebé en mi… dentro de mí.

LA MUJER RUIDOSA: ¿Usted se cree que es María ahora?

REVERENDO FRED: No voy a poner fin a este embarazo, porque creo en la vida. Todos

creemos que debemos respetar la vida que Dios creó. Este bebé es la voluntad del Señor No puedo encontrar ninguna otra explicación ¿Cómo va a entrar este bebé adentro mío si no?

PASTOR ANDERSON: ¡Es el bebe de Satanás!

El Reverendo Fred se cubre la cara y llora El pastor Anderson camina hacia el podio.

 

Escenas de Los Homofóbidos

 

PASTOR ANDERSON: Sabíamos que él iba a venir. Lo dice en la Biblia y en las profecías. Ahora sabemos que él está aquí, respirando en el estómago de un hombre. Es el diablo que embarazó al Reverendo Fred. Él vendrá del útero de un hombre. ¡666 es el número del hombre! Estamos a punto de enfrentar la ira del Cordero. Él abrirá los siete sellos, uno por uno.

EL RUBIO: Pastor Anderson, ¿Se viene la bestia?

PASTOR ANDERSON: Sí.

LA PERSONA ELEGANTE: ¿Qué vamos a hacer?

PASTOR ANDERSON: Vamos a detener a la bestia.

EL INDIVIDUO TRISTE: ¿Cómo podemos detenerla? ¡Ya está aquí!

PASTOR ANDERSON: Todavía no.

LA RUBIA: ¿Quiere decir?…

PASTOR ANDERSON: No tenemos alternativa…

LA MUJER CLARIFICANTE: Pastor Anderson, ¡Hay que parar a la bestia!

EL CREYENTE: No, no podemos hacer eso, ¡estamos a favor de la vida!

PASTOR ANDERSON: No de la vida del Anticristo

EL HOMBRE RUIDOSO: La bestia está respirando.

EL MAESTRO: ¡Es la vida!

PASTOR ANDERSON: Es una vida maldita.

LA PERSONA QUE HABLA SUAVE: No, es el nuevo Mesías

LA PERSONA ELEGANTE: ¿De qué estás hablando?

LA MUJER CLARIFICANTE: Ha sido concebido a través de la Inmaculada Concepción.

EL HOMBRE FUERTE: (al REVERENDO FRED que está llorando.) Eres un malvado podrido enfermo homosexual. Deberías morir quemado y comido por las ranas.

EL MAESTRO: El REVERENDO es un hombre honesto. Sabemos que él no hizo nada inapropiado. Este bebé es el nuevo Mesías.

LA PERSONA QUE HABLA SUAVE: ¡Debemos matar al monstruo!

EL MÚSICO: Asesinos, van a matar al Mesías.

EL HOMBRE RUIDOSO: ¡El Mesías llegó hace 2021 años!

EL RUBIO: Este es el segundo ¡Y está viniendo! Él es el Hijo del Hombre, como lo fue Jesús.
 

 

 

Susana Cook. Es una dramaturga y performera argentina. Sus acciones de tono político-satírico-queer abordan temas de género y discriminación. Dirige sus obras en las que actúa con su compañía de mujeres y trans. Desde hace más de 25 años ha presentado trabajos en Dixon Place, BAAD (Bronx Academy of Arts and Dance), Jack e internacionalmente en Francia, Canadá, Argentina, Colombia, México, India y Ecuador. Reside en Nueva York.