Dos poemas

Eduardo Mitre

 

 

 

Las risas comunicantes

 

Acaban de resonar en la calle,

entrar por la ventana

y despertar estas imágenes:

 

Altas, rubias, hermosas ambas,

elegantemente vestidas,

caminan entonces del brazo

una mañana soleada de invierno

por una avenida de Chicago.

 

El que arrobado las mira

tiene veintidós años

y es su primer viaje

a un país extraño.

 

Las dos se han dicho algo

y, de repente, estallan de la risa

hasta perder el paso

y doblarse en cuclillas,

como muchos años más tarde

en Manhattan, las tres caribeñas

por la Avenida de las Américas.

 

Y uno se queda perplejo

de que entrevistas y oídas

en tan distintos espacios y tiempos,

ahora las cinco coincidan en estas líneas

que la memoria traza en silencio,

alentando el deseo,

la gracia magnífica

de que ellas puedan toparse,

y, ya sosegadas, hacerse amigas,

aunque las dos rubias

probablemente hayan ya muerto

y las tres caribeñas

 

nunca más reaparezcan,

ahora que el joven viajero

no es más que un fisgón andariego

que, ya en la vejez,

se empecina en reunirlas aquí

por simple gratitud a la vida,

al milagroso don de la risa.

 


 

Ronda

 

Rodeado de tizas de colores

como los tres niños en el patio,

me he sentado en mi escritorio

a pintar el horizonte.

 

Pero a mí no me sale:

el azul del cielo pronto

se cubre de nubes grises

y el amarillo del sol

se vuelve acuoso.</p
 

Y así poco a poco,

me voy quedando solo

frente a un horizonte en blanco,

 

mientras el negro permanece

de pie, a mis espaldas,

inmóvil y silencioso.

 

 

 

Eduardo Mitre. Poeta boliviano de larga trayectoria. Entre su extensa obra se encuentran los poemarios Líneas de otoño (1993), Camino de cualquier parte (1998), El paraguas de Manhattan (2004), Vitrales de la memoria (2007), Al paso del instante (2009) y Obra poética (1963-1998) (2012). Miembro de la Academia Boliviana de la Lengua Española correspondiente de la Real Española. Es profesor asociado en Saint John’s University. Reside en Nueva York.