Poemas y fotografías

Coco Mártín

 

 

 

Instilar

 

ya no exhalan los vapores en los jardines

esos que calibran el ánimo pequeño

de los chorritos de agua de

la vereda invadida

y el transeúnte encorvado

son empleados a tiempo completo

 

tampoco se intuye a los vecinos mascarilla y

bolsita en mano

talón, punta, talón

paseando a sus perros

patitas cortas en mis oídos

del chisme y del vaho en el parqueo ese

asfalto que entretiene

 

duerme aún el ojo en ristre el

veterano de guerra

la pestaña fiel en el ducto contiguo al 3H y

del hedor tangencial que en tregua yace sus

malos dibujos en horas de pausa evaden

su territorio hacinado

 

ya no se oye al insomnio encendido el

de la inquilina contigua

la del 3E con vistas al Hudson

murmullos de la vida pasada o televisión por cable de

auriculares con voces en el cuello

maltratando en garganta a su madre

ese inglés musical de la costa noreste

 

meses de Broadway a oscuras de

ojos empuñados

sin viajes en bus a Manhattan

el tramoyista y la barista no sueñan queda la

pareja a tientas del universo del 3D no arrullan

los choferes sin buenos días

sin músculos de goma y asientos vacíos

chirridos de frenos no irritan la calle

 
 

G del 3A ya ni solo murmura aguarda

paciente la medicina

sus años de pantuflas que le hacen bien

mordiendo se rasca

descarga en rincón de su rubia vecina

que al laxo juguete abandona

lo seca y lo amarra pues

ya no la divierte

su tatuaje

ese del 3C en enésimo olvido ya

no pregunta ni mi nombre

 

desgarro de niño

no habita su llanto siquiera y

el rigor lo aterra

abuso infantil o padre ruso

y clavan los pasos de la madre ausente la

que provee en madera

la del 4F que flota en mi techo

desteta y huye a hurtadillas

 

reloj enyesado en ritmo sexual diapasón

del 3G en mi pared medianera ya no

despierta a mi gato

la nieta y la amante boricuas ya

no llegan como antes

rezan las pastillas y duerme la abuela sin

nubes ni magia queda

 

fausto ascensor se ejercita

suspiros mecánicos llegando a mi piso

canastilla de metal

recorrido de lavandería rueda el

timbrecito a mi dedo

vacío vacía el vacío

 

cartero o fantasma

pariente que tiene la llave

buzón en su día libre

no se oye compás ni latencia

 
 

ya todo da igual

en el ocho seiscientos

 

no doy a la luz mi tiempo ojo

angular en mirilla

en mi puerta de entrada

ausculto el sonido

lamiendo

cada avión que se cae a

cada noche

como buscando vida

 

el sueño

la vigilia

el sueño

la vigilia

el sorbo

la vigilia

el sabor de no dormir

 

 

Autopsia

 

A coletazos de bisturí

va un lóbulo en vuelo donde

mordiste la siesta

párpado entreabierto que te besó en vigilia debajo del

ruido y la lengua

se oculta en tu almohada

 

aorta la sangre negra

rojizo oscuro que tiñe el guante y tu trusa cazando

vísceras al peso

tú encima cavidades

latidas de a dos

¿recuerdas?

 

conducto deferente

S sobre mesa metálica ríos

bajo tu puente

pelvis de ilusiones perdieron la cabeza semillas

de leche en tus rincones

en tus rosadas nubes

 

tela pleural

embriagada de tu perfume al

soplar

uñas rasgando cubierta en pintura en forma

de V

y tu sonrisa detrás

 

escamabas y encremabas sequedades

negadas del tiempo pañal en codos que tu

mirada lloró feliz tu curva

que supe dibujar

extasiado

 

mis hollejos eran mendrugos en cada visita no abras el

cajón que serás testigo

de mi raquítica humanidad pletórico

prefiero el recuerdo

 

sin verme solo dentro ahí

fui todo verdad

 

el pálido sofá en tu cumpleaños

sin memoria de un fémur y una lágrima un

punto rojo aflora

en pliegues y estrías

de órganos donados ni

tuyos

ni míos

 

 

La textura de la mentira

 

tengo fiebre

y pienso desde el sudor desde

la imagen borrosa

y la palabra me llueve a diez metros por delante

 

treinta y seis grados a la sombra

un sorbo de humedad empieza a hablar ahí va la

gota plástica

esa punta que engaña al pintor como

 

cada día

 

las líneas ríen en público lolitas

subterráneas juegan

al tren sucedáneo del desmayo parten de la

libertad y el baile esclavo

 

cada letra es uni [verso]

sin rimas o morales rapiñas sin

pautas ni categorías

la falta de origen o estructura dentro del

 

siempre minuto

 

humor de domingo y fuentes dadas al baile

ebrio

a la más rubia e invisible

menos bestia me sujeto a tus vientos

 

puntos hilvanados de grageas

refugio con sonrisa y cabello y al

saciar tu apetito

descalzas en público el compromiso

 

¡Ay de aquel rigor!

 

ducto de luz por el que escapas te

absorbe y abduce

buscando las notas más graves aún en gotas

te devuelve

 

transparente cojera de viejo alta

presión y rubores

balcón sin luz y poste quemado desde allá

arriba paseas tu savia

 

como casi nunca

 

 

Yaya

 

sobre el refrigerador dormía el san martín la sopa

se enfriaba en sus grumos corrías para no ser

alcanzada

y el borde de la silla mordía la pierna

 

serpentina gris de mensajes ocultos morados

textos y desteñidos bucles astillas en mi rodilla de

burbuja infectada y el viejo sulfato y alergia

infantil

 

agua contenida pa barquitos de papel

llanto agudo del reclamo y giro a la izquierda lavamanos

con tapón e índices arrugados

y el congelado universo de mayólicas

 

cortina del cuarto piso en esquina humedades

me parpadean del miedo el agua mantiene su

ritmo al jugar

y también crepita en el ciento veinte

 

la primera mosca muerta el

asco, las alas, las patas la pus,

la mantequilla

y el mantel de flores plásticas

 

 

Liminal

Te harán un recargo adicional por la tinta roja que emana de mi cabeza podrás ver tu reflejo al filo rojo de tu cuchillo

si prestas atención

 

y al hacer limpiar el piso impactado del sonido seco verás que tal

vez duermo ahí

junto a tu foto en el bolsillo

 

ascenso y caída

al terminar la última página al

cerrar el libro

y comprender a los saltimbanquis de la portada un

sentidor

siempre llega tarde

 

nado y aprieto fuerte en la garganta para contener esas lágrimas puto día a día

luz en puntadas

y duelen los amigos quedando detrás y volando

¿la vida solo está adelante?

 

el árbol verdad no existe

el árbol libertad es una ilusión

estoy en el proceso de dejar de serlo también

le pasó a Vallejo

 

 

Sidewalk

Poetry

One day           before lockdown

Involuntarily poetry walking on the streets
of New York March 9, 2020

[noise]

Other than that

I don’t know because I’ve never tried it

People going crazy

15 dollars?

[something in Russian]

Creo que lo primero que hago

You’re so good

Yes yes yes I said

You’re welcome!

You don’t have to masturbate

Hoping that it can be programed               to certain degree

each vacation

What did she say!?

[roaring cars]

Usted está bailando

Near the gas station

Voy a comprar

I think is not a good idea

mushrooms

Like at 10 o’clock

¡Ay que bueno!

[something in Farsi]

 

 

 

Coco Mártin. Es un arquitecto y fotógrafo peruano. Apatridia|Pater (2022) es su primer libro díptico de poesía y fotografía. Forma parte de la primera Antología Poética Vol. 1 de la Feria Internacional del Libro de Nueva York, CUNY (2020). Exhibe y publica regularmente su obra visual desde 1991. Sus piezas creativas son el resultado del enlace entre la imagen, la memoria, la palabra y, ocasionalmente, el sonido. Reside en Nueva York.