Felícitas Kort
Ricardo Kort. Caracas (1980)
Prólogo
“Nuestra historia comienza justo después de la Primera Guerra Mundial cuando la tierra se divide entre el conquistador y los conquistados. Los personajes se sienten temerosos ante la incertidumbre de lo que va a suceder en el mundo el día de mañana. Están conscientes de que puede reducirse de nuevo a desolación y cenizas por las acciones de individuos quienes dedican sus conocimientos a la destrucción de sus semejantes. Confrontados con un futuro incierto, nuestros personajes prefieren el pasado romántico, con sus recuerdos afines al jardín del Edén. Suspiran afectuosamente mientras rememoran con nostalgia los tiempos maravillosos.
Y de muchas maneras, este pasado fue una época dorada. Sin los horrores mecanizados de hoy día, al menos no con la terrible sofisticación y abundancia. Empero es igualmente verdad que los seres humanos siempre han sido duros y crueles. Y las guerras para siempre empiezan y terminan, aún en aquellos viejos tiempos de los días dorados.
Ahí empieza realmente nuestra historia al encontrarnos con gente que no aprecia lo que tiene. Son los típicos seres humanos comunes quienes anhelan una mejor era y añoran algo más. Con mucho esfuerzo, se inicia la recuperación de las pérdidas y sufrimientos impuestos por la guerra y el mundo del arte recobra su importancia. Todos muestran impaciencia por alcanzar una nueva vida y reconstruir rápidamente lo que se ha demolido.
Si los protagonistas de nuestra historia tuvieran el poder de ver el futuro, seguramente llegarían a la conclusión de que a pesar de estos altos y bajos, el período de la postguerra es como vivir en el paraíso.
Pero ahora, sigamos con nuestra historia…”
Aboriginal
El autor venezolano Ricardo Kort nace en Viena en 1911 y fallece en Guadalajara el 26 de marzo de 2006. Esta monumental obra fue concebida en Caracas en alemán y luego traducida al inglés, idioma en el cual se publica en Estados Unidos.
Es una novela autobiográfica que consta de tres tomos compilados en un solo libro. El primer tomo describe su vida familiar, estudiantil y laboral en Viena antes del surgimiento de Adolfo Hitler. Estudia bachillerato, violín y al mismo tiempo pintura en la Escuela de Arte. Ambas pasiones lo acompañan hasta el final de su vida. Son ilustrativos los diálogos que sostiene con su mejor amigo, Egon, sobre la rica vida musical en Viena: Bach, Bruckner, Mahler y Wagner, entre otros. Cuenta cómo, en su último viaje de trabajo a Bulgaria, vende libros para una editorial, ya que no puede volver a Viena ante el temor a ser deportado por los alemanes. Bolivia es el único país que lo acoge fuera de Europa con su nueva esposa Sofía, hermana de su amigo búlgaro, Jacques.
En Oruro funda la “Orquesta Ricardo Kort” junto con otros tres emigrantes vieneses. Tocan música bailable por espacio de seis años para divertir a los pobladores del pequeño caserío minero.
Continúa entonces su larga y prolífica carrera en el mundo de la pintura. En esta etapa pinta acuarelas de múltiples colores con motivos del folklore boliviano, como la que se incluye aquí.
Cuatro años después del nacimiento de su hija Felícitas, aunque le gusta mucho su vida en Oruro, Cochabamba y La Paz, decide aceptar la coyuntura de emigrar a Venezuela, gracias a Jacques su amigo y hermano de Sofía, quien como médico le recomienda mudarse de país a causa de la severa asma que ella padece.
En el segundo tomo recopila sus escritos y formalmente comienza a desarrollar la novela que es un refugio por la gran pérdida de su familia —madre, padre, hermana y cuñado— cuyos destinos conocemos ahora, su hija y nietos, gracias a las pesquisas que hoy son posibles de hacer sobre los antepasados.
Ya en Caracas por un tiempo toca violín con la Orquesta Sinfónica de Venezuela, hasta que aparece una opción de trabajo en la importación de víveres que le permite ganar el dinero necesario para mantener a su familia. Los fines de semana pinta en su estudio e invita a figuras de la música en Venezuela para tertulias de música de cámara en su casa, o si no, escucha óperas tales como Tristán e Isolda de Wagner. Transcurren muchos años hasta que finaliza su obra Yesterdays. Sin embargo, no se cumple su intenso deseo de verla publicada.
Abruptamente el 12 de diciembre de 1968 experimenta la trágica muerte de Sofía en el accidente del vuelo de Pan Am Nueva York-Caracas. No sale de su estupor cuando observa la explosión del avión en el aire, minutos antes de aterrizar. Tiempo después se presenta la catástrofe de los deslaves en el litoral de Caracas. Se cierra el paso para ir los fines de semana a la playa de Camurí. Decide emigrar con su nueva compañera, horrorizado por la política de Hugo Chávez a quien considera otro Hitler.
Escapan a Guadalajara, México.
He aquí el comienzo del tercer tomo de su libro:
Epílogo
“Que duermas bien Peter, y ¡un feliz despertar! Es más tarde de lo que piensas.
Atesora el poco tiempo que te queda. Y ¿por qué no?
Tu sufrimiento ha sido profundo e intenso en este planeta. Ciertamente no han sido todo desgracias; también existieron desmedidas pasiones. He aquí la condición humana.
¿Acaso no lo vivimos todos? Y al final no tenemos la menor idea de si vale la pena.
Pero no hay salida, y nos toca atravesar por todos los eventos de nuestra vida.
Finalmente Peter Kerr siempre pensaste que Goethe tiene razón cuando escribe que todo lo que surge y se origina solo es bueno para perecer, y esta es la razón por la cual es mejor que nada emerja…”
Los Ayeres
(fragmentos)
TOMO I
Capítulo 1
La familia Kerr está a punto de reunirse para almorzar. Peter y su hermana Jenny se sienten intranquilos mientras se lavan las manos en espera de la llegada inminente de su padre. El apartamento de tamaño mediano está ubicado en el quinto piso, llamado el tercero porque tiene dos mezzaninas abajo que requieren una escalada laboriosa o subir en un viejo ascensor con ruidos extraños. Cada vez que los niños escuchan sus gruñidos, sus corazones palpitan más rápido porque significan la llegada de su Padre (p. 5).
Capítulo 31
Peter recoge el periódico y comienza a leer “¡El movimiento político Nacional Socialista ya no puede ser ignorado… este movimiento se opone a todos los movimientos ideológicos anteriores y no reconoce reglas excepto las propias… ¡Donde quiera que vayas en Alemania, se repite la consigna ¡Despierta Alemania. Los Judíos deben morir!”
Peter recuerda que su padre advirtió: “Si Hitler llega al poder, tenemos que empacar nuestras maletas” (p. 123).
La Sra. Kerr deambulaba como un fantasma, en profunda depresión, reviviendo los momentos cuando su familia estaba unida. Pero, como siempre, cuando Peter trataba de consolarla, empezó a llorar. No podía aceptar su decisión de contraer matrimonio. Y le dijo: “Tú eres tan joven, Peter ¿Por qué no esperas unos años?” Escucha a tu madre, es por tu bien.
Molesto, Peter le dijo firmemente que no interfiriera en su vida y que no iba a posponer más su felicidad y matrimonio con Renée (p. 193).
TOMO II
Capítulo 48
“Pero cuando Zaratustra estaba solo, hablaba desde el corazón. ¿Será posible que este legendario santo inmerso en su bosque todavía no sepa que Dios está muerto?” Ciertamente, estas frases son apropiadas. Y si este monstruo lograra triunfar, y su destino fuera convertirse en el dictador de Alemania, la nación de los poetas, filósofos y compositores, cambiaría el curso de las vidas de casi todos los ciudadanos en Europa (p. 203).
Capítulo 65
Peter no sabía qué pensar acerca de las noticias que leía en los periódicos. Claro que había escuchado cuentos sobre la persecución de los judíos en Alemania, pero como ciudadano austríaco, estaba seguro de que no tenía nada que temer. Vagamente se sentía en el medio de una enorme convulsión, pero se veía a sí mismo como un observador más que un participante. De vez en cuando, personas en su entorno le preguntaban sobre la situación política, pero Peter siempre se negaba a opinar. (p. 281).
Capítulo 77
Marzo de 1938. Austria es ahora parte del Imperio Alemán. Empieza la pesadilla con una brutalidad sin igual. Sí, es posible que las cosas estén peor en Austria que en la misma Alemania (p. 333).
Capítulo 79
Peter ahora formaba parte del incontable número de emigrantes. Tenía 25 años cuando llegó a Sofía, Bulgaria, al menos después de diez viajes de trabajo. Esperó unos días y llamó a Irene, la hermana de su amigo Iván (p. 342).
(luego de su breve matrimonio con Renée, está en proceso de divorcio)
Apoteosis Hebraica
Capítulo 86
Peter e Irene se casaron en Kyustendil y celebraron con un pequeño banquete (p. 376).
Capítulo 88
Aun pensándolo mucho, el Sr. Bukoff tiene claro que lo mejor es que sus hijos abandonen Europa.
Iván (hermano de Irene) y su esposa Helene compraron pasajes para Río de Janeiro, pensando en las posibilidades de Iván para trabajar como médico. Cuando dejaron de hablar, como Helene había traído un bellísimo acordeón y Peter tenía su violín, tocaron valses vieneses mientras contemplaban el incierto futuro (p. 382).
TOMO III
Capítulo 91
Una temprana tarde en mayo de 1939, Peter e Irene desembarcan en el pequeño puerto chileno de Arica. Después de una travesía de 30 días por barco, fue un placer pisar tierra sólida. Sin embargo el viaje no había terminado, pues se dirigieron a la estación de tren para seguir hacia La Paz, la capital de Bolivia (p. 395).
Capítulo 94
Peter se las arregla para encontrar músicos para formar una banda. El chelista Jorg Borne. El segundo violín Franz Bertrand y el pianista Arnold Fleck, quien recién había terminado sus estudios en la Academia de Música en Viena. La orquesta “Ricardo Kort” (p. 406).
Capítulo 97
Río de Janeiro es una ciudad bellísima, con montañas y el océano Atlántico. Irene y Peter deciden visitar a Iván e indagar sobre las posibilidades de vivir en Brasil.
“Señoras y señores, yo soy un médico de Bulgaria, quien escapó de allí a causa de la persecución de los Nazis. Tengo que ganarme la vida tocando el acordeón en las calles. Me acompañan un excelente guitarrista de Pacaraima y mi cuñado de Viena, quien toca el violín y ha venido de Bolivia” (p. 416).
Capítulo 100
Peter e Irene regresan a Cochabamba. Irene estaba clínicamente deprimida. Sí, fue costoso al principio, pero ¿por qué esperar? Quién sabe, a lo mejor un bebé cambiaría su suerte.
Y entonces nació Happy. El nombre es el de una heroína en una novela austríaca… (p. 424).
Terapia de grupo
Capítulo 102
La solución vino en forma de una carta de Iván. Había emigrado con Helene a Venezuela. Si Irene y Peter necesitaban dinero, él no podría ayudarlos, pero con gusto les pagaría las visas de emigración (p. 430).
Capítulo 104
Peter, Irene y Happy llegaron a Bogotá. El viaje de Bogotá a Caracas les tomó cinco días. Contactaron las líneas aéreas pero el costo de los pasajes era demasiado elevado para su presupuesto. Viajaron en autobús, con paradas en Mérida y Barquisimeto. Se hospedaron en el Hotel Cervantes en la Avenida Urdaneta (p. 435).
Nota: El libro sigue hasta el capítulo 129. Cuenta su vida musical, laboral y artística. Después de 30 años de matrimonio, la viudez fue muy difícil. Gracias a una sugerencia de Happy conoció a Lucy, una neoyorkina veinte años más joven. Tuvieron un buen matrimonio, incluyendo la emigración a Guadalajara, México, donde Peter falleció a los 96 años.
Felícitas Kort es una autora y psicóloga clínica venezolana. Obtuvo un doctorado en Temple University. Fue profesora en el Postgrado de Psiquiatría y Psicología Clínica de la Universidad Central de Venezuela. Ha publicado, entre otros, Psicología clínica behaviorista (1981), Manual de emociones (2007) y Crónica de un psicópata (2022). Reside en Nueva York.